Las abejas son artrópodos pertenecientes a la familia de los insectos. Se establecen en enjambres y habitan en colmenas. Funcionan de forma colectiva, y de esa manera realizan actividades de arduo trabajo que también resultan muy beneficiosas para los humanos y para el medio ambiente.
Los humanos nos aprovechamos de muchos productos generados por las abejas. Ellas trabajan los materiales para sus propias colmenas, dando como resultado productos como la miel o la cera. Sin embargo, estos animales tienen mucho más que ofrecer a nuestro planeta.
Las abejas se encargan del pecoreo, el proceso mediante el cual recolectan el néctar y el polen de las flores. La finalidad de este trabajo es llevar a su colmena todo lo necesario para almacenar alimento y elaborar nuevos materiales.
Pero también, indirectamente, con este proceso fomentan la polinización de las flores, transportando el polen de los estambres de unas flores a los estigmas de otras. De esta forma las flores consiguen llevar a cabo su función de reproducción.