Esta semana la Cámara de Diputados y Diputadas despachó a ley el proyecto que reduce a 40 horas la jornada laboral en Chile, la cual se efectuará de manera gradual y cuya baja inicial, de 45 a 44 horas, será al cumplirse los primeros 12 meses de que la ley sea publicada, mientras que al tercer año será a 42 horas y al quinto año a 40.
La propuesta que ya fue aprobada fue analizada por el Decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, Alejandro Weber, quien afirmó que a su juicio el proyecto es mucho mejor que el que se había presentado inicialmente.
“El proyecto de 40 horas de hoy es un mucho mejor proyecto, del que ingresó al Congreso y que fue elaborado por el ejecutivo, hoy día solo queda un 10% del original. El proyecto original era muy malo porque era un proyecto rígido que bajaba a rajatabla a 40 horas tope por semana para todos los trabajadores en todas las industrias, pero la realidad es que nuestro mercado laboral es complejo y todas las industrias tienen realidades distintas”.
Para el Decano el proyecto no sería óptimo y no dejaría en claro que “realmente contribuya a mejorar la productividad. Si queremos ser más productivos lo que tenemos que hacer es mejorar la calidad de la educación y capacitación de nuestra fuerza laboral, introducir tecnología para automatizar procesos que hoy día son ineficientes y desarrollar nuevas fuentes de energía, la mayoría renovables que permitan diversificar nuestra matriz productiva, todo eso hoy día está fuera del contenido de este proyecto en particular”.
Para finalizar, Weber valoró que el proyecto se lleve a cabo en un periodo de cuatro a cinco años, ya que el mercado laboral tendrá tiempo para adaptarse a la medida.
“¿Es un proyecto optimo? a mi juicio no, pero es un mucho mejor proyecto del que entró al Congreso. ¿Qué es lo que hay que monitorear con cuidado?, que este es un proyecto que además incorpora progresividad, es decir, no es de un momento a otro, sino que será en un periodo de cuatro a cinco años. Esto es una buena noticia para que el mercado laboral se pueda adaptar. Sin embargo, este es un proyecto que en su origen lo que buscaba era mejorar calidad de vida y trabajo y por otro lado mejorar la productividad, pues bien, no es claro que este proyecto realmente contribuya a mejorar la productividad”.
Para mejorar la productividad, según Weber, es necesario mejorar la calidad de la educación y capacitación de la fuerza laboral, además de introducir tecnología para automatizar procesos que hoy en día serían ineficientes.