Las dificultades que enfrentan miles de personas para costear los gastos de la vida diaria llevan a muchas de ellas a buscar soluciones vía créditos financieros. Estos créditos, muchas veces se suman a otras deudas, lo que en definitiva, genera una situación de sobreendeudamiento, de la que es difícil salir.
Ante este panorama es que han proliferado tanto las opciones a crédito ilegales o no registradas en la Comisión para el Mercado Financiero, CMF, como las legales, pero que se ofrecen en contextos en que no está autorizada su publicidad.
En el primer caso, la CMF a través de su campaña “Que no te engañen” viene hace un tiempo visibilizando a entidades y aplicaciones que ofrecen créditos sin estar autorizadas ni registradas para ello en la CMF.
Y es que en momentos de urgencia económica, las tentadoras ofertas de créditos que nos llegan vía internet y parecen ser un salvavidas, a la larga pueden convertirse en una verdadera pesadilla. Las facilidades de pago que ofrecen y una evaluación en base a datos mínimos del solicitante, generan que muchas personas caigan en deudas con entidades de dudosa legalidad y que después estén expuestos y expuestas a cobranzas abusivas, a amenazas e incluso a extorsión.
Ante ello es que la CMF recomienda 5 acciones previas antes de aceptar cualquiera de estas ofertas crediticias: Sospechar, desconfiar, verificar, investigar y revisar, como parte de su campaña que además incluye un listado público tanto de aplicaciones web, que incluso están disponibles por la plataforma de Google Play, como de entidades privadas que también ofrecen créditos sin estar autorizadas para esta actividad en Chile. Ver aquí.
Entre las aplicaciones denunciadas por usuarios están Mint Mate, IPréstamos y Crédito Claro, según difundió el Sernac, tras una investigación de fines de 2024, en que el órgano fiscalizador determinó que la mayoría de estas empresas no existen formalmente o funcionan tras una fachada dudosa, dando a conocer los testimonios de personas afectadas. Lee la nota del Sernac aquí.
A su vez, entre las 24 aplicaciones denunciadas por la CMF, en su alerta “Que no te engañen”, están: “Rapirapa”, “Prestaahora”, “Fácilplata-préstamo flexible”, “Credivari: crédito fácil”, “Prestabien pro crédito”, “Fincash – préstamo rápido”, “Simply cash”.
Además de las aplicaciones fraudulentas, la CMF ha identificado, desde 2020, más de 190 entidades que ofrecen créditos vía redes sociales o sitios web, muchas de ellas que clonan nombres de financieras y cooperativas legales.
Al respecto, Eduardo Ramírez, presidente de Acoval de Los Ríos señaló que “vemos con preocupación de que así como ha proliferado el comercio electrónico, también ha proliferado este comercio informal del crédito, por ello es que se hace necesario y urgente actualizar la legislación para formalizar este tipo de ofertas y perseguir eventuales vulneraciones a los derechos de las y los consumidores”, sostuvo Ramírez.
Publicidad y ofrecimiento de préstamos legales en contextos no autorizados.
Recientemente, el Sernac demandó a los bancos Santander e Itau, debido a que fueron descubiertos ofreciendo créditos no educativos a estudiantes, al interior de universidades, lo que contraviene la ley que prohíbe expresamente que las instituciones financieras ofrezcan créditos que no tengan relación con el financiamiento de servicios educacionales, al interior de los establecimientos de educación superior.
Las acciones judiciales fueron impulsadas tras un proceso de fiscalización en terreno, que consideró universidades ubicadas en diversas capitales regionales del país, entre ellas, Antofagasta, Maule, Biobío, Los Ríos y Metropolitana.
Según la información difundida por el Sernac, se constataron infracciones tanto al artículo 17 N de la Ley del Consumidor (Ley 19.496), como al Reglamento de Análisis de Solvencia Económica e información a los consumidores, en las sucursales de Banco Santander y Banco Itaú ubicadas dentro de campus universitarios.
Dichas normativas prohíben ofrecer la contratación de productos de crédito que no tengan relación con el financiamiento de la prestación de servicios educacionales y a la publicidad o marketing de los mismos. Entre los productos financieros ofrecidos destacan tarjetas de crédito, cuentas corrientes entre otros.
Según Andrés Herrera, director nacional del Sernac: “Este tipo de ofrecimientos alejados del cumplimiento de la ley y que están dirigidos a estudiantes jóvenes, sin ingresos estables, obviamente los expone a endeudamientos tempranos y a riesgos financieros graves”.
En el caso del Banco Santander, los hallazgos corresponden a sucursales ubicadas en la Universidad Católica del Norte de la ciudad de Antofagasta y en la Universidad del Desarrollo, sede Santiago.
Por su parte, Banco Itaú ofrecía este tipo de productos financieros en el Campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica (PUC) y en la Universidad de Concepción, en la región del Biobío.
Tras las denuncias, las entidades financieras arriesgan multas que podrían llegar hasta las 1500 UTM, esto es, más de 100 millones de pesos por cada denuncia.
Por su parte, Eduardo Ramírez, destacó la necesidad de mejorar la educación financiera en la infancia y en la juventud: “Es necesario introducir en las mallas curriculares de la enseñanza básica y media una serie de asignaturas que habilitan para la vida y una de ellas, precisamente, es la educación financiera y consumo responsable en torno a las líneas de crédito. De esta manera los estudiantes de enseñanza superior llegan mejor preparados para evitar un consumo compulsivo que los lleva finalmente a sobreendeudarse con líneas de crédito para las que no tienen los ingresos necesarios”, finalizó el presidente de Acoval de Los Ríos.