Revisar los beneficios y los avances en el programa de migración a medidores electrónicos del consumo de agua potable domiciliaria de Valdivia, fue el objetivo de la reunión de trabajo que esta semana sostuvo la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) de la Región de Los Ríos y los equipos de Aguas Décima.
De 2018 a la fecha, la compañía valdiviana ha reemplazado cerca del 38 por ciento de los medidores mecánicos de la ciudad hacia sistemas de lectura remota móvil digital de alta tecnología, lo que equivale a unos 18 mil aparatos de micromedición o medición domiciliaria.
Además, cuenta con 17 macromedidores o de “lectura fija” que atienden complejos públicos y privados de alta demanda de consumo de agua.
Los medidores domiciliarios electrónicos poseen, entre sus cualidades, mayor eficacia y precisión en la lectura; fomentan el consumo responsable; reducen hasta en un 33% la huella de carbono en relación a los medidores de metal; y permiten al cliente obtener información actualizada de sus consumos.
También poseen sistemas de alertas o alarmas para detectar anomalías como fugas y reflujos; ponen fin a la lectura promedio con que se calcula el cobro cuando no es posible acceder a un medidor; y aportan a la seguridad domiciliaria con toma de lecturas múltiples simultáneas hasta 500 metros de distancia, por lo que ya no es necesario ingresar a una propiedad.
Miguel Lavanderos, jefe subrogante y fiscalizador de la SISS, sostuvo tras la reunión que “nos interesaba como ente regulatorio conocer y verificar cómo se ha estado llevando adelante este proceso que es pionero en Chile”.
“La verdad es que el balance es bastante positivo porque tiene una enorme potencialidad; nos da oportunidad de información precisa, y trazabilidad sobre dicha información; agrega calidad a los datos y añade transparencia al sistema de medición y cobro, con informes detallados incluso hasta por hora”, indicó.
“Esos son datos a disposición de la empresa, de la SISS y del cliente que influyen en la corrección de anomalías en tiempos oportunos, pero también para generar un autoconsumo más responsable cuidando el bolsillo familiar”, añadió Lavanderos.
El recambio al medidor electrónico es un proceso regulado por SISS teniendo a la vista factores como incidencias por sobre un cuatro por ciento en los errores sostenidos de lectura histórica. También puede solicitarse de manera voluntaria a Aguas Décima.
Tanto el aparato como su instalación es totalmente gratuita para el cliente, y para la sanitaria representa una inversión anual en tecnología del orden de los 160 millones de pesos, no traspasable al cliente.
Más información puede encontrarse en www.aguasdecima.cl